Queso con membrillo: el origen de este maravilloso postre
Hay recetas tan sencillas y deliciosas que han logrado perdurar en el tiempo prácticamente sin cambios. Es el caso del queso con membrillo, un postre típico de nuestro país que también es muy popular en zonas de América Latina como Argentina o Uruguay. Si quieres conocer su origen, propiedades nutricionales y el mejor lugar para disfrutarlo, te recomendamos que no te pierdas nuestra entrada de hoy. ¡Comenzamos!
El origen del membrillo
El membrillo es una fruta originaria del Cáucaso, región que marca la frontera entre Europa y Asia Occidental. Casi todos los especialistas coinciden en que se cultivó antes que la manzana, por lo que es muy posible que la fruta prohibida que aparece en la Biblia en realidad fuera un membrillo.
La fruta del amor
Los griegos lo introdujeron en el mediterráneo a la par que el culto a Afrodita, por lo que adquirió un carácter sagrado. Como curiosidad, según la obra de Plutarco, las novias mordían esta fruta para perfumar su aliento antes del beso nupcial. Por supuesto, los romanos siguieron consumiendo el membrillo, bien en crudo o guisado con miel. Y en la cultura islámica medieval se convirtió en un remedio natural para tratar ciertas enfermedades y perfumar los armarios.
La llegada al nuevo mundo
La primera mención escrita se encuentra en un texto inglés del siglo XIII, aunque las particularidades climatológicas de las islas británicas no eran muy adecuadas para su cultivo. Con el descubrimiento de América pasó al nuevo mundo, aunque una bacteria impidió su propagación en el norte. De hecho, casi todo el membrillo que se produce allí proviene de Argentina.
Puente Genil: el principal productor
El principal productor mundial de este producto en nuestros días es Puente Genil, un pequeño pueblo cordobés que linda con Sevilla. Allí se cultiva, recoge y procesa la pulpa para elaborar el dulce de membrillo, un postre tradicional que combina a la perfección con todo tipo de recetas. En la zona hay 3 grandes empresas, aunque la más famosa es El Quijote, que comenzó su andadura en 1840.
El membrillo en la gastronomía
Una de las grandes ventajas del membrillo es que puede participar en todo tipo de platos, desde foies a bases de caldos, postres o empanadillas. Sin embargo, el mejor matrimonio posible es con el queso, ya que supone una combinación de sabores y texturas que son muy agradables en el paladar. Podemos utilizar un montón de variedades distintas, como el fresco de Burgos, el queso de nata, el gorgonzola o el mascarpone. ¿Quieres un toque más intenso? Pues prueba con un queso curado de oveja, rulo de cabra o incluso el roquefort.
En definitiva, un postre muy sencillo para dar el broche de oro a una comida o disfrutar de una cena de picoteo. ¿Te ha entrado hambre? ¿Quieres probar el auténtico queso con membrillo? Pues entonces te animamos a que vengas a Sansse, un bar situado en pleno centro de Donosti junto a la playa de la Kontxa. Aquí podrás disfrutar de los mejores platos de la gastronomía tradicional vasca, con un ambiente increíble y todas las medidas de seguridad para que no te preocupes por nada.