Lodosa: pimiento del piquillo con denominación de origen
Los pimientos del piquillo apenas requieren presentación, ya que se han convertido en un alimento indispensable en nuestras cocinas y todo un clásico a la hora de irse de pintxos. Se caracterizan por tener un sabor entre dulce y picante, una textura delicada y un color rojo intenso que llenará de alegría tu mesa. ¿Quieres saber más sobre esta variedad? ¡Pues estás en el lugar perfecto!
Origen de los pimientos del piquillo
Los pimientos del piquillo llegaron a Europa tras el descubrimiento de América. Aunque Colón no encontró pimienta ni otras especias conocidas, descubrió un alimento llamado ají o chile que tenía un sabor picante y se podía usar como condimento. Por esta razón, en nuestro país acabamos llamándolos de esta forma, porque ambos productos te hacen arder la lengua.
Para encontrar la primera mención en la literatura tenemos que dar un enorme salto en el tiempo hasta situarnos a finales del siglo XIX. En esta época se publicó el Practicón de Ángel Muro, un manual de cocina donde se habla de las bondades de las conservas de pimientos del piquillo. Y también de un pueblo llamado Lodosa, que con el paso del tiempo afianzó esta tradición culinaria.
¿De dónde vienen?
Aunque muchos asociemos los pimientos del piquillo a tierras navarras, la realidad es que la mayor parte de la producción actual se concentra en Perú, China y África. No obstante, existen denominaciones de origen que poseen un nivel de calidad excepcional, siendo la más destacada la de Lodosa.
El pimiento del piquillo de Lodosa
En la huerta navarra este producto es conocido como el oro rojo y la denominación de origen alcanza a ocho municipios situados al suroeste: Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Lodosa, Mendavia, San Adrián y Sartaguda. Lo reconocerás fácilmente por su pequeño tamaño de 7 centímetros, forma triangular e intenso color, que lo hace especialmente recomendable para tomar como aperitivo, guarnición o rellenos de marisco.
El pimiento de cristal
El pimiento de cristal es otra variedad exclusiva de Lodosa, una tierra perfecta para cultivar hortalizas gracias a su clima y cercanía con el río Ebro. Su forma es más alargada, con un tamaño que puede llegar a los 14 centímetros y un color que varía entre el rojo y el verde.
Pero si algo caracteriza a este alimento (como su propia nombre indica) es su extrema fragilidad, por lo que hay que manipularlo con enorme cuidado a la hora de prepararlo. Sin duda merece la pena, ya que estamos ante uno de los pimientos del piquillo más deliciosos del mercado, con un sabor picante pero suave que te dejará con ganas de más.
Ven a Sansse a disfrutar de los pimientos de cristasl
¿Nunca has probado los pimientos de cristal? Pues lo mejor que puedes hacer es pasarte por Sansse, un bar que está ubicado en pleno centro de Donostia junto a la Playa de la Concha, ya que aquí podrás disfrutar de un delicioso Taco de Atún Rojo a la Brasa con Pimientos de Cristal. ¿Te animas? ¡No te arrepentirás!