Descubre los orígenes rituales vascos sobre la noche de San Juan

Noche San Juan

El 23 de junio se celebra en el País Vasco la noche de San Juan, una festividad de origen pagano que conmemora el solsticio de verano. A partir de aquí los días se hacen más cortos, por lo que nuestros antepasados tenían la tradición de encender hogueras para ayudar al sol en su cometido, una costumbre que ha perdurado en el tiempo aunque con un significado muy distinto.

 

El solsticio de verano

En realidad, el solsticio de verano varía de un año para otro, debido a que nuestro planeta tarda algo más de 365 días en dar una vuelta completa al sol. De hecho, en 2020 empieza oficialmente el 21 de junio. ¿Por qué esta fiesta tiene entonces un día fijo? Pues por la llegada del cristianismo.

 

El Cristianismo y la noche de San Juan

La iglesia no prohibía todas las tradiciones paganas de la población, ya algunas de ellas estaban muy arraigadas y eliminarlas provocaría gran descontento. En su lugar, prefería cambiar el motivo de la celebración. En este caso concreto, se tomó como referencia el 24 de junio, que según la Biblia es el día en el que nació San Juan Bautista. Además, su padre Zacarías encendió una hoguera para anunciarlo, por lo que era un santo muy apropiado para tomar el lugar del solsticio de verano.

 

La fiesta en la actualidad

En nuestros días, la noche de San Juan ha perdido buena parte de su sentido religioso, aunque mantiene intacta su espiritualidad. Seguimos saltando sobre el fuego, pero ya no lo hacemos para protegernos de las enfermedades. Ni se esparcen las cenizas por las huertas para mejorar las cosechas. Pese a ello, se trata de una de las noches más especiales del año, que muchos aprovechan para reencontrarse con sí mismos y librarse de las malas energías.

 

El fuego purificador

Saltar el fuego es uno de los ritos más antiguos del solsticio de verano, una prueba de nuestra capacidad de superación que nos permitirá limpiar el espíritu. Además, se cuenta que si anotamos un deseo en un papel y alguien lo quema al mismo tiempo que saltamos, éste se cumplirá. Y también que las cenizas de la hoguera tienen propiedades curativas, por lo que algunos vecinos guardan un poco en frascos de cristal.

 

La olas del mar

Por supuesto, otro de los ritos principales de la noche de San Juan es darse un buen baño en la playa o un río cercano. Un ritual que también tiene propiedades purificadoras y nos ayudará a protegernos de todos los males. En algunas zonas costeras existe la costumbre de superar 9 olas nadando de espaldas, algo que además de atraer la buena fortuna según dicen es muy recomendable para la fertilidad.

 

Un San Juan muy especial

Debido a la crisis sanitaria por Covid-19, este año no se podrán llevar a cabo hogueras multitudinarias en las playas. En algunos casos el aforo estará limitado y en otros se llevarán a cabo actividades culturales complementarias. Pese a ello, aunque estemos distanciados en lo físico seguiremos muy unido en lo espiritual.

¿Y qué podemos hacer esa noche? No se nos ocurre ningún plan mejor que pasarse por Sansse, un bar situado en la playa de la Kontxa que tiene la mejor gastronomía del centro de Donosti y una selección de cócteles simplemente espectacular. ¡No te lo pierdas!