Origen de la ensaladilla rusa

La ensaladilla rusa es una de las recetas estrella de nuestra gastronomía y de los mejores pintxos que podemos disfrutar en los bares. Y aunque su nombre parece dejarlo claro, ¿realmente su origen está en el país de los zares? Si quieres conocer la respuesta, no te pierdas nuestra entrada de hoy. ¡Empezamos!

El Hermitage

Lucien Olivier fue un cocinero belga de origen francés que se trasladó a Rusia en el siglo XIX. Allí abrió un restaurante de alta cocina al que llamó el Hermitage, que en poco tiempo se convirtió en el local preferido por las clases altas. ¿El secreto de su éxito? Proporcionar los mejores manjares de la gastronomía francesa y un enorme espectáculo donde los camareros iban vestidos como campesinos rusos. Para que te hagas una idea de su popularidad, el propio Tchaikovsky celebró su boda en el Hermitage en 1877.

La ensaladilla Olivier

Pero sin duda, lo que más cautivó a sus comensales era una ensalada que se llamaba “Mayonesa de Caza” y que muy pronto cambió su nombre a “Ensaladilla Olivier”. ¿Cuáles eran sus ingredientes? Jamás se supo a ciencia cierta lo que llevaba, pero según las fuentes de la época incluía carne de perdiz o urogallo, cangrejos, caviar, lengua de ternera y trufas. Todo ello acompañado por lechuga, aceitunas, pepinillos, patatas cocidas y una salsa de mayonesa, vinagre de estragón y mostaza.

De las clases altas al pueblo

Por desgracia, Olivier se llevó el secreto de su ensaladilla original a la tumba, pero esto no evitó que los chefs rusos lo imitaran durante los años siguientes. Sin embargo, los tiempos habían cambiado: la llegada de la revolución soviética supuso la desaparición de los zares. De esta forma, la ensaladilla rusa deja de ser un plato de la clase alta y se convierte en un alimento para el proletariado.

En este cambio se dejan atrás los ingredientes como el caviar o las trufas para apostar por otros más baratos como el pollo, los huevos cocidos, las zanahorias o los guisantes. Todo ello amenizado por salsa de nata agria o mayonesa.

The Modern Cook de Charles Elmé Francatelli

En realidad, Lucien Olivier no inventó nada, ya que en 1845 encontramos la receta de ensalada rusa en el libro de cocina The Modern Cook de Charles Elmé Francatelli, chef italobritánico que trabajó para la reina Victoria. ¿Qué contenía esta primera referencia escrita? Langostas, anchoas, cangrejos, gambas y otras exquisiteces junto a las hortalizas propias de la Ensalada Italiana, como por ejemplo las patatas, judías, guisantes o remolachas.

Hasta mediados del siglo XX hubo 2 tipos de ensaladilla rusa: una con salmón o perdiz y otra elaborada con hortalizas cocidas, huevo duro y mayonesa. Y es precisamente esta última versión con ingredientes económicos la que ha perdurado hasta la actualidad.

Donde probar la mejor ensaladilla rusa del mundo

¿Se te ha abierto el apetito? Pues entonces te recomendamos que te dejes caer por Sansse Bar, que está situado en el centro de Donosti junto a la Playa de la Concha y ofrece la mejor gastronomía tradicional vasca con un toque de modernidad. ¡La mejor opción cuando acabe el confinamiento!