Gau Beltza: dónde celebrar el Halloween vasco
Aunque hace unas décadas era totalmente desconocido en nuestra tierra, Halloween se ha convertido en un evento indispensable para las generaciones más jóvenes. De hecho, esta festividad de origen estadounidense se ha vuelto muy popular en todo el planeta. Sustituyendo a la tradicional víspera del Día de Todos los Santos.
Las reacciones han sido diversas. Desde los que prefieren una oportunidad para disfrazarse y pasárselo bien. Hasta los que echan de menos el espíritu religioso que impregnaba estas fechas. Sin embargo, en Euskadi ya existía desde hace tiempo una celebración similar conocida como Gau Beltza. ¿Quieres conocer más de ella?
Origen del Gau Beltza
Hace 10 años, el antropólogo Oier Araolaza publicó un artículo en el que mostraba antiguas costumbres vascas que eran muy similares al actual Halloween. De hecho, los niños se divertían vaciando nabos y calabazas. A las que posteriormente introducían velas para asustar a los vecinos.
Tras la concesión de una beca en 2015 y la colaboración de otros especialistas como Jaime Altuna y Josu Ozaita, este estudio ha podido finalmente completarse. Se ha publicado en euskera bajo el título de “Itzalitako kalabazen berpiztea. Arimen Gau, Halloween eta Gau Beltzaren haur-ospakizunen ikerketa etnografikoa”.
¿Cuál es la conclusión? Que la tradición de Halloween ya existía hace muchos años en nuestra tierra. Y aunque la hayamos recuperado con otro nombre y procedencia, sigue siendo una fiesta ideal para que los niños participen. También establece que las tradiciones están vivas y cambian con el paso del tiempo. Además de afirmar que la diversión y la espiritualidad pueden ir sin problemas de la mano.
¿Qué cuentan nuestros abuelos?
Los relatos varían ligeramente, pero todos coinciden en que vaciaban nabos y calabazas. Les daban aspecto de caras y les metían dentro una vela para que se iluminasen. Finalmente, las dejaban en los huertos de las casas o los caminos, con el objetivo de gastar una broma a la gente. Esta tradición se llevaba a cabo durante todo el otoño, aunque durante los días de los muertos y las ánimas se intensificaba.
También existía la costumbre de ir casa por casa pidiendo un regalo. No había por supuesto nada similar al truco o trato. Y tampoco es que consiguieran demasiados caramelos. Pero algunos frutos secos ya era suficiente botín para volver a casa satisfechos. ¿Era solo diversión entonces? También tenía su componente religioso, ya que las calabazas servían para recordar a los seres queridos que han fallecido.
Una fiesta no tan trivial
Aunque el Gau Beltza parezca trivial, se trata de una forma de homenajear a nuestros muertos, algo que es tabú en muchas culturas. De esta forma, aunque sea mediante disfraces y golosinas, los más pequeños tienen la oportunidad de familiarizarse con este tema.
Además, se trata de una excelente oportunidad para salir a la calle y pasárselo bien. ¡Ah! Y no te olvides de dejarte caer por The New Sansse. Situado en pleno centro de Donosti, junto a la playa de la Kontxa. Podrás disfrutar de un ambiente excepcional, una carta increíble y las mejores copas para pasar una noche «de muerte».